Mi “Adventure of a Lifetime”
De vez en cuando, aún cierro los ojos y vuelvo a revivir todas las emociones de mi año en el extranjero. Uno de los recuerdos más presentes es la primera vez que vi tocar a la Filarmónica del Elba en Hamburgo, Alemania.
Recuerdo perfectamente la noche antes de irme de Costa Rica, donde caí en cuenta que 24 horas después estaría viviendo el sueño que había tenido por 24 años. Parecía mentira, pero finalmente me iba al intercambio que había esperado tan ansiosamente.
Un intercambio cultural no es solamente un viaje, porque eso podemos hacerlo acá mismo en Costa Rica, donde hay muchos lugares y subculturas por conocer; si no que también es lanzarse a un “vacío” que nos saca de la zona de confort, lejos de nuestros familiares y amigos, donde todo nos parece imposible, incierto y nos genera miedos y dudas.
Y es justamente por eso que la experiencia de un intercambio es una de las más enriquecedoras de tu vida, porque finalmente nos permitimos salir de esa zona de seguridad y perdemos el miedo de ir a vivir y encontrar nuestros sueños. Aquello que nos parecía imposible se vuelve tan real como nosotros queramos que sea.
Encontramos nuevos propósitos y metas, porque justamente lo que nos parecía difícil de lograr, ya lo hemos alcanzado. Nos damos cuenta que muchas barreras estaban solo en nuestra mente y que al poner empeño podemos alcanzar cualquier meta que nos propongamos.
Mi experiencia en Alemania me dio la oportunidad de conocerme a mí mismo, a saber quién soy, de qué estoy hecho y de todo lo que soy capaz de lograr.
Después de muchas conversaciones con personas de diferentes partes del mundo, con quienes tuve la dicha de coincidir, llegué a la conclusión de que una vivencia como esta, nos abre los ojos para ver de manera más objetiva el mundo, a ser más conscientes de su diversidad y riqueza de culturas, realidades y cosmovisiones, todo dependiendo de donde sea que vengamos.
Quiero compartirles algo que leí una vez y me parece muy acertado:
Hay 7 cosas que pasan cuando viajas:
- Recuerdas lo que genuinamente te gusta.
- La confianza en ti mismo aumenta, te das cuenta que todo tiene una solución.
- Tus emociones y pensamientos son auténticos, no están influenciados.
- Aprendes a ser el único responsable de tu vida.
- Encuentras respuestas a muchas dudas.
- Aprendes a ser tu mejor amigo, a serte incondicional.
- Regresas renovado.
Y es por eso que, 1 año y 10 meses después, pongo en retrospectiva todo lo que aprendí, a todos los seres humanos tan especiales con los que crucé camino y que hoy tengo la dicha de llamar amigos.
Escribo esto para ustedes, justamente para motivarlos a salir de su zona de confort y aventurarse a vivir un intercambio. ¿Qué si da miedo? Totalmente. Aún recuerdo lo nervioso que estuve el día anterior a mi viaje; pero luego comparo ese miedo, con la emoción de haber recibido el 2018 en la puerta de Brandemburgo en Alemania, caminar perdido en las calles de Florencia, tomar el sol en las playas de valencia, y ver la torre Eiffel por primera vez.
Finalmente, cierro con el título de este blog, elegido debido a una canción de Coldplay, el cual aparte de ser una referencia literal a mi experiencia, también me inspiró mucho durante mi proceso y me hizo darme cuenta de que, como lo dice uno de sus versos, “everything you want is a dream away”.
Mi nombre es Daniel Fernández, soy exparticipante de un programa de intercambio cultural y hoy me encuentro a sus servicios en Intercultura para acompañarles y que ustedes también logren sus sueños y metas. Será un gusto para mí contarles más de mi experiencia si así lo desean, pero aún más lo será, el asesorarlos para que también vivan su propia “Adventure of a lifetime”.
Atentamente,
Daniel Fernández, Coordinador de Programas en Intercultura
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