De participante a experta en Au Pair

De participante a experta en Au Pair

Escuché por primera vez sobre Au Pair cuando estaba en mi primer año de universidad, y debo confesar que desde que recibí la información entendí que era una oportunidad que no podía dejar pasar. Tenía ya muy definidas varias metas para mí; entre ellas, mejorar mi inglés, independizarme, disfrutar de una cultura distinta y estudiar en un ámbito internacional. Definitivamente, el programa Au Pair me daba el panorama para lograr todas esas cosas.

 

Recuerdo que al momento de decidirme por la oportunidad de ser Au Pair, muchas personas se encargaron de sembrarme dudas; lo cual es totalmente normal. Salir de la zona de confort es difícil, para nosotros mismos y para nuestros más cercanos. Sin embargo, la motivación y el deseo en mi corazón fueron mucho más fuertes que mis propias dudas y que las dudas de todos los demás.

Tomar un programa en el extranjero está al alcance de todos. El dinero no es una excusa, pues todo comienza con tener una meta clara, un plan para lograrlo y la mejor de las motivaciones; al final, siempre hay alguien que te ayuda a financiar tus sueños. En mi caso, tuve la oportunidad de contar con el apoyo de mi familia, que con mucho esfuerzo creyeron en mí y en mis ganas de lograr mis metas.

 

Fue así como en el 2009 dio inicio una de las mejores aventuras de mi vida. Viajé a Estados Unidos para poder ser parte de una familia anfitriona en Massachusetts, para vivir como Au Pair durante un año. Recuerdo perfectamente que al salir del aeropuerto de Newark seguía pensando que todo era un sueño; sin embargo, ya se había hecho realidad.

Antes de viajar a casa de mi familia anfitriona en Massachussetts, tuve la oportunidad de pasar unos días en Nueva York junto a muchas chicas más de diferentes partes del mundo, que al igual que yo, estarían siendo parte de un entrenamiento para el programa.  Durante esa semana, conocí personas increíbles con quienes siempre conservo una amistad extraordinaria.  Hasta el día de hoy, Nueva York es una de las ciudades que siempre llevo en mi mente como uno de los mejores recuerdos de mi vida.

 

Durante mi año Au Pair; viajé, estudié, hice nuevas amistades, mejoré mi inglés y al mismo tiempo, aprendí que el miedo a lo nuevo no existe, es simplemente una barrera que nos hace frenarnos de vivir cosas maravillosas en la vida. Hoy creo firmemente que no siempre tenemos que escuchar lo que los demás quieren para nosotros, y que aún con miedo, debemos luchar por lo que en realidad queremos.

Algunas de las cosas que aprendí como Au Pair:

  1. El miedo no existe, es únicamente un estado mental que al final nos detiene a hacer cosas espectaculares en la vida.
  2. Que es posible vivir con una familia extranjera, aún con todas nuestras diferencias.
  3. Que tengo más paciencia de la que creía.
  4. Que la mejor forma de perfeccionar el idioma inglés es viviendo en un país donde ese sea el lenguaje oficial.
  5. A administrar mi propio dinero. Ahorrar.
  6. Que lo material no vale para nada si puedes invertir tu dinero en planes inolvidables.
  7. Ser siempre cortés.
  8. A valerme por mí misma en todos los sentidos.
  9. Que Estados Unidos es, sin duda, uno de los mejores países del mundo.
  10. A pedir ayuda sin tener miedo. Está bien no saberlo todo y estar dispuesta a aprender.

Al terminar mi año en Estados Unidos regresé para continuar mi carrera universitaria y mis planes profesionales.  Luego de un tiempo, se me dio la oportunidad de formar parte de la familia de Intercultura como coordinadora y también Gerente del Programa Au Pair. Ha sido un verdadero placer pasar ser una clienta y ahora poder estar al servicio de muchas chicas, que al igual que yo, tienen muchas metas por delante.

Las animo a participar en el programa. ¡No se van a arrepentir!

Para conocer toda la información acerca del programa da click acá.